Reflexiones Vitales: ¿Cómo lograr que mis objetivos se realicen?

Comienza un curso, y con él, los buenos deseos.

Si usted es una persona meticulosa, se sentará a escribir, con amplio detalle, todo lo que quiere obtener en este curso que comienza. Perfecto.

Se toma, tal vez, toda una tarde para pensar de forma paciente en las distintas áreas de su vida, en qué le gustaría mejorar, cambiar, aprender, lograr, etc. Y satisfecho/a con ello, guarda el papel que contiene la flamante carta de intención, ¡y hala!, a brindar y esperar lo mejor para el nuevo año.

La pregunta: ¿Qué posibilidad cierta hay de que pueda lograr un alto porcentaje de éxito en esos ansiados objetivos?
  
Y digamos que, así como se ha planteado cada objetivo como una posibilidad de nuevos comienzos, también sabe que deberá emplear una buena porción de energía, tiempo y recursos para llevar a cabo esas metas, sobre todo aquellas que se postergan año tras año. Y está decidido/a a ello. Muy bien. 

Sin embargo, muchos objetivos pasan de largo, casi tan rápido como los meses de ese nuevo  curso que se las prometía (tan) felices. Y sobreviene la sensación de frustración, fracaso personal, desgana, todo un cúmulo emocional que no nos elevará a ningún nuevo nivel de excelencia personal. Desistimos, (nos) decimos que esos objetivos no estaban bien planteados, o que no eran para nosotros, o que el universo dispone lo que uno propone y un largo etcétera de razones y argumentos que nos dejen tranquilos con nuestra conciencia.

“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto”. Henry Ford

¿Qué espero yo realmente de los objetivos que me planteo? ¿Cuál es mi grado de tolerancia hacia los distintos grados de avance? ¿Cómo evalúo las fases de realización y el nivel de energía que debo destinar? ¿Y qué pasa con lo que no depende de mí?

Se lo pregunté a una persona que cada fin de año se sienta a escribir sus objetivos con todo cuidado, empleando un tiempo no menor a cinco horas para ello. Lo curioso es que, a mitad de año, cuando suelo preguntarle por el grado de realización, en general lleva… ¡un 80% de logros!

He observado a esta persona y le he preguntado cómo lo hace. Su respuesta es sencilla:

“Plantear objetivos claros, alcanzables ('no quiero ser tenista profesional, por ejemplo', me dice entre risas), y que me resuenen y produzcan entusiasmo y porqué no, pasión. Luego procedo a escribirlos y tenerlos presente cada día, a la vista. Después están las visualizaciones, afirmaciones y lo más importante, la acción, cada paso que cuenta para alcanzar un poco más esos deseos escritos. Los reviso cada tiempo, corrijo y mejoro lo que haya podido expresar mal, estoy atenta a las señales de la vida y confío, creo y agradezco lo que va a venir, porque será lo más adecuado”.

Ya lo dijo alguien, sí, eso de que alcanzar el éxito no se logra solo con cualidades especiales, que es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización.

Prepárese para el nuevo curso, pues. 

A continuación, adjuntamos enlace a la entrevista que Víctor Amela hizo a Elsa Punset en La contra, de La Vanguardia. Ella habla de gestión emocional y de la felicidad. Ésta está relacionada, en parte,  con marcarse metas en la vida, objetivos. Ánimo: decida qué quiere hacer con su vida. Es posible que -pronto- comiencen a pasar cosas interesantes: decididas por usted, no por las circunstancias que otros/as han creado. 

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